De la vulnerabilidad.
La situación de vulnerabilidad de los ciudadanos juarenses ha llegado a los universitarios de la Uacj a partir de las exigencias del esclarecimiento de la muerte del profesor de psicología Gerardo González Guerrero de la muerte del alumno de derecho Jaime Alejandro Irigoyen Esparza y de la aparición con vida de de la Alumna de Biología Lydia Ramos Mancha, hechos estos acaecidos en diciembre del año pasado. Hace unos días el 26 de marzo desapareció también la Alumna de Administración Mónica Janeth Alanis Esparza.
El dos de abril, un día antes de salir de vacaciones un comando armado de Humbies con soldados armados de metralletas entró a las instalaciones de IIT-IADA de la Universidad y dio dos vueltas por los estacionamientos del campus. Según explicaciones de las autoridades de la universidad a los medios de comunicación, la entrada se debió a un error que se subsanó al indicárseles a los soldados que se trataba de instalaciones universitarias. Sin embargo, es necesario hacer las siguientes observaciones:
- La entrada a las instalaciones de los mencionados institutos está delimitada evidentemente de la vía pública y tiene caseta de vigilancia de control de acceso.
- El día anterior se había desarrollado en una de las macroaulas de esas instalaciones universidad el foro ‘Militarización política de seguridad o del miedo’ organizado por el Comité de Izquierda Universitaria, el colectivo de Universidad contra el Miedo y otros universitarios. Las autoridades del Instituto habían dado marcha atrás a la reservación de la macroaula, ya otorgada para la realización de ese evento.
- Al volver de vacaciones y ante la convocatoria a protestar por dicha incursión militar a la universidad, se ha hecho evidente el acoso a aquellos disidentes que se oponen a las políticas de militarización de la sociedad, a la violación sistemática de los derechos humanos por parte de los más de diez mil militares y policías federales enviados a la ciudad en una supuesta guerra contra el narco que no sólo no ha logrado contener la violencia, sino se vio incrementada alarmantemente en ese periodo, con una interrupción momentánea entre el mes de marzo y principios de abril, y una renovación en los últimos días.
- El abanico de intimidaciones va desde el cateo y /o cerco domiciliario a profesores y alumnos identificados con la izquierda universitaria. Entre los casos reportados en este fin de semana está el de los activistas de izquierda el epidemiólogo Jesús Armando Jiménez y Julián Contreras.
- Es importante hacer notar el caso de intimidación a los alumnos por los guardias de seguridad de la universidad: entre otros, el reportado por Alfonso Alvarado, estudiante del programa de psicología, a quien se pretendió sacar del campus sólo por su apariencia, siendo incluso maltratado físicamente por dos guardias.
Es preocupante que los intentos de someter a crítica una política más apegada a la razón de estado que a las leyes y el orden constitucional sea sistemáticamente combatida y se exhiban las intensiones de acorralar, descalificar y reprimir todo intento de discutir alternativas a un modelo autoritario, represivo y dirigido a la defensa de privilegios insostenibles en contra de la mayoría trabajadora. En ese contexto, la suspensión de la protesta contra la violación de la autonomía universitaria por parte del ejército debido a la suspensión de labores por la “influenza porcina” debe de reprogramarse y sustentarse con la promoción y firma del documento dirigido al Consejo Universitario por el Comité Universitario de Izquierda y del colectivo Universidad contra el Miedo en correos electrónicos, mensajes digitales y llamadas telefónicas.
Así mismo, es todavía más preocupante que la celebración de las marchas y concentraciones del día del trabajo sean suspendidas en momentos en que la crisis mundial exhibe las fallas estructurales del mercado y las debilidades del pensamiento neoliberal: sobre todo en esta frontera que se exhibió como vanguardia del modelo maquilador de pleno empleo. Las autoridades políticas de todos los niveles han tolerado y hasta promovido las excepciones a la ley mediante los paros técnicos patronales, los descansos forzados, la reducción de los días trabajados –todo esto evidentemente- sin goce de salario por los trabajadores. La mayor preocupación de los trabajadores en estos días es la conservación de su trabajo en condiciones en que los despidos sin indemnizaciones en términos de la ley son una constante. En una palabra el desamparo de las las clases trabajadoras es evidente.
En este contexto, levantar la voz para exigir el cumplimiento de la ley y el debate abierto de las ideas es una condición de solidaridad universitaria con una sociedad vulnerabilizada a extremos indignos por una voraz y desalmada clase dirigente y una condición de sobrevivencia de la universidad como idea, proyecto y proceso de apertura universal a la discusión de la verdead, el bien público y la armonía social.
Difunde estos hechos entre tus conocidos, toma la palabra, da un paso en defensa de la autonomía universitaria y de una sociedad injustamente maltratada y mantenida al margen de la ley y del derecho a encontrar otros caminos que aquellos que la mantienen en la postración. La guerra sucia, parece ser, ya ha empezado.
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- http://universidadcontraelmiedo.blogspot.com/
Envía tu firma y respaldo a la petición de respeto a la autonomía enviado al Consejo Universitario al correo de Universidad contra el miedo:
La situación de vulnerabilidad de los ciudadanos juarenses ha llegado a los universitarios de la Uacj a partir de las exigencias del esclarecimiento de la muerte del profesor de psicología Gerardo González Guerrero de la muerte del alumno de derecho Jaime Alejandro Irigoyen Esparza y de la aparición con vida de de la Alumna de Biología Lydia Ramos Mancha, hechos estos acaecidos en diciembre del año pasado. Hace unos días el 26 de marzo desapareció también la Alumna de Administración Mónica Janeth Alanis Esparza.
El dos de abril, un día antes de salir de vacaciones un comando armado de Humbies con soldados armados de metralletas entró a las instalaciones de IIT-IADA de la Universidad y dio dos vueltas por los estacionamientos del campus. Según explicaciones de las autoridades de la universidad a los medios de comunicación, la entrada se debió a un error que se subsanó al indicárseles a los soldados que se trataba de instalaciones universitarias. Sin embargo, es necesario hacer las siguientes observaciones:
- La entrada a las instalaciones de los mencionados institutos está delimitada evidentemente de la vía pública y tiene caseta de vigilancia de control de acceso.
- El día anterior se había desarrollado en una de las macroaulas de esas instalaciones universidad el foro ‘Militarización política de seguridad o del miedo’ organizado por el Comité de Izquierda Universitaria, el colectivo de Universidad contra el Miedo y otros universitarios. Las autoridades del Instituto habían dado marcha atrás a la reservación de la macroaula, ya otorgada para la realización de ese evento.
- Al volver de vacaciones y ante la convocatoria a protestar por dicha incursión militar a la universidad, se ha hecho evidente el acoso a aquellos disidentes que se oponen a las políticas de militarización de la sociedad, a la violación sistemática de los derechos humanos por parte de los más de diez mil militares y policías federales enviados a la ciudad en una supuesta guerra contra el narco que no sólo no ha logrado contener la violencia, sino se vio incrementada alarmantemente en ese periodo, con una interrupción momentánea entre el mes de marzo y principios de abril, y una renovación en los últimos días.
- El abanico de intimidaciones va desde el cateo y /o cerco domiciliario a profesores y alumnos identificados con la izquierda universitaria. Entre los casos reportados en este fin de semana está el de los activistas de izquierda el epidemiólogo Jesús Armando Jiménez y Julián Contreras.
- Es importante hacer notar el caso de intimidación a los alumnos por los guardias de seguridad de la universidad: entre otros, el reportado por Alfonso Alvarado, estudiante del programa de psicología, a quien se pretendió sacar del campus sólo por su apariencia, siendo incluso maltratado físicamente por dos guardias.
Es preocupante que los intentos de someter a crítica una política más apegada a la razón de estado que a las leyes y el orden constitucional sea sistemáticamente combatida y se exhiban las intensiones de acorralar, descalificar y reprimir todo intento de discutir alternativas a un modelo autoritario, represivo y dirigido a la defensa de privilegios insostenibles en contra de la mayoría trabajadora. En ese contexto, la suspensión de la protesta contra la violación de la autonomía universitaria por parte del ejército debido a la suspensión de labores por la “influenza porcina” debe de reprogramarse y sustentarse con la promoción y firma del documento dirigido al Consejo Universitario por el Comité Universitario de Izquierda y del colectivo Universidad contra el Miedo en correos electrónicos, mensajes digitales y llamadas telefónicas.
Así mismo, es todavía más preocupante que la celebración de las marchas y concentraciones del día del trabajo sean suspendidas en momentos en que la crisis mundial exhibe las fallas estructurales del mercado y las debilidades del pensamiento neoliberal: sobre todo en esta frontera que se exhibió como vanguardia del modelo maquilador de pleno empleo. Las autoridades políticas de todos los niveles han tolerado y hasta promovido las excepciones a la ley mediante los paros técnicos patronales, los descansos forzados, la reducción de los días trabajados –todo esto evidentemente- sin goce de salario por los trabajadores. La mayor preocupación de los trabajadores en estos días es la conservación de su trabajo en condiciones en que los despidos sin indemnizaciones en términos de la ley son una constante. En una palabra el desamparo de las las clases trabajadoras es evidente.
En este contexto, levantar la voz para exigir el cumplimiento de la ley y el debate abierto de las ideas es una condición de solidaridad universitaria con una sociedad vulnerabilizada a extremos indignos por una voraz y desalmada clase dirigente y una condición de sobrevivencia de la universidad como idea, proyecto y proceso de apertura universal a la discusión de la verdead, el bien público y la armonía social.
Difunde estos hechos entre tus conocidos, toma la palabra, da un paso en defensa de la autonomía universitaria y de una sociedad injustamente maltratada y mantenida al margen de la ley y del derecho a encontrar otros caminos que aquellos que la mantienen en la postración. La guerra sucia, parece ser, ya ha empezado.
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